martes, 13 de marzo de 2018

A ritmo de Vivaldi

Últimas semanas antes de que finalice este segundo trimestre, nervios a flor de piel al saber que el final de curso se acerca y como consecuencia la oposición al cuerpo docente está más cerca de lo que a veces querría. 

Son unas semanas un tanto ajetreadas y algo más burocráticas que de costumbre, sesiones de evaluación, finalizar los proyectos de arte y de aula así que, nada mejor que utilizar la sesión de música para liberarnos un poco de esta carga y aprovechar para trabajar los conceptos fuerte y débil

Para esta sesión me apetecía hacer una fusión de arte plástico y musical, además es un grupo que se presta a hacer cualquier actividad que propongas. De esta forma, hemos dejado un amplio espacio libre haciendo algunas modificaciones en este, papel continuo amarillo al suelo y ¡QUE VIVA LA CREATIVIDAD! 

A ritmo de la primavera de Vivaldi nos hemos visto inmersos en una mezcla de emociones, por supuesto antes de comenzar nuestro despliegue de creatividad, yo también he participado en el proceso de creación porque les encanta que la seño juegue con ellos, hemos escuchado la pieza en varias ocasiones, la idea era expresar libremente lo que nos trasmite pero con dos pautas muy sencillas: 
  • Los momentos en los que la música tuviera tiempos más fuertes debían pintar apretando más la cera o con colores oscuros. 
  • Los tiempos en los que la música fuera débil debían hacerlo pintando más suave o con colores claros.
Dichas pautas de tonalidad en el color podía establecerlas ya que he comprobado, a lo largo de varias sesiones, que los conceptos claro y oscuro los tenían asimilados. 


He comprobado que con los tiempos fuertes se emocionaban bastante y les costaba estar pendientes de la música cuando ésta regresaba a los tiempos débiles, pero se lo han pasado en grande, comentarios como; ¡¡¡mira seño ahora viene una tormenta!!!, ¡¡seño ahora toca fuerte, a que lo hago bien!! mientras su cara se trasformaba en una mezcla de velocidad y euforia, ha sido muy divertido hacer esta pequeña obra de arte con ellos. 

Cuanto poder tiene la música y la plástica al fusionarlas, se pueden ver las interacciones entre ellos, pidiéndose colores e incluso resolviendo conflictos del tipo: ¡vale ya no tengo más espacio para dibujar! ¿qué puedo hacer? y ver como al final llegaban a la conclusión de que todavía quedaban huecos libres por el centro del papel donde, para poder llegar, tenían que pedirle al compañero un hueco. Además con este tipo de actividades también trabajamos las nociones espaciales y la posición del cuerpo en el espacio. 

¡POR CIERTO! al terminar hemos decidido darnos un aplauso muy especial por el gran trabajo realizado, uno fuerte y otro débil 😉😉

Dedicado a mis pequeños grandes artistas 💗💖

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Jugamos con la mezcla de sustancias

cristalización de la sal. Hola compañer@s. Tenía ganas de compartir algo con vosotros. Este año tengo un gran reto por delante. Me...