Y así, a ritmo de Jazz, vivimos la escuela

Un lunes cualquiera, si hace viento casi que mejor, suelen estar muy activos, no sé por qué, y esta actividad viene genial para que conecten con su yo interior, compartan ideas, pensamientos, emociones y, además, fomenta su creatividad. ¿Imagináis que hemos hecho?, os daré algunas pistas:

• ¡Hemos viajado hasta Nueva York!, allí vivía alguien muy especial que quería que conocieran, ¿que cómo hemos viajado?, la pizarra digital es maravillosa para esto y google maps, ni os cuento, ¡TIENE UN GLOBO TERRÁQUEO INTERACTIVO! ¿que por qué me sorprendo?, ¡ha sido mi DESCUBRIMIENTO del día!                                                              Así que, ya que estábamos, hemos "jugado" un poquito con el, girándolo, viendo dónde estábamos y dónde estaba nuestro protagonista del día, hemos aprendido qué océano había entre nosotros...

Por cierto, no os lo he comentado, pero estamos trabajando las profesiones, la de hoy, una de las más creativas, ¿podéis adivinar cuál es?, aquí os lanzo otra pista; 

• Trabajaba a ritmo de Jazz y fue el creador de un nuevo estilo pictórico, ya sabréis la profesión así que, aquí va el estilo: EXPRESIONISMO ABSTRACTO... ¿Todavía nada?, venga la última pista: dentro de este movimiento artístico fue conocido por su estilo único: sus cuadros de dripping. 

En efecto, hablamos del mismísimo.....Jackson POLLOCK. ¿Preparados entonces para saber cómo nos hemos convertido en pintores/as?

Hemos preparado la clase y dividido los grupos, unos en las mesas y otros en el suelo, los más valientes. Me han ayudado mucho con el reparto del material, han repartido los lienzos (cartulinas en A3), colocado los botes de pintura y pinceles de diferentes tamaños en una mesa más alejada del lugar de trabajo y, en las paletas de pintura, platos de plástico con varios compartimentos, he ido distribuyendo la pintura dosificada para cada grupo, un total de 3, este año tengo la suerte de estar en un aula con tan solo doce bichitos y, trabajar así es....MARAVILLOSO. ¡Por cierto!, ¿el horario?, hoy me he tomado una graaan licencia, ¿por qué?, sencillo: 

• Quería que experimentaran.
• Que trabajaran las inteligencias interpersonal e intrapersonal, no solo conectaban con sus emociones sino que además, han compartido su creación con todos nosotros.
• Que sintieran la música....

En definitiva, que VIVIERAN la escuela, sin presiones, sin sesiones programadas para una ficha o un concepto determinado. Sencillamente que disfrutaran, que compartieran, que jugaran y experimentaran cómo los colores se transformaban, cómo la música les provocaba, o no, una reacción. Así, a ritmo de Jazz, los lienzos que empezaban siendo de una forma, se han ido transformando y ha sido maravilloso ver el proceso de cambio...

La idea, que en un principio había comenzado como una creación de cuadros al estilo dripping, se ha convertido en una expresión artística totalmente libre. Al fin y al cabo, no me interesa crear copias de Pollock sino que investiguen y experimenten con los colores y, con lo que la música les transmitía, que, en definitiva, fuesen creativos. Por este motivo NO han habido DIRECTRICES ni en el color, ni en las formas, ni estilos, debían buscar su propia inspiración. 

Por cierto, ¡que no se me olvide!, cada cuadro debía tener un título así, tras acabar la actividad y, antes de salir al patio, nos han contado qué secretos escondía su pintura y sus títulos desde; 

• Els monstres de l'escola: de como una anécdota que comenzó en clase, como una técnica de búsqueda de paz y silencio, cala en el fondo de ellos y su imaginación hace el resto, dando forma a unos seres que solo la profe podía ver.
• Els planetes: que nos hablaba de la importancia de querer a todos los amigos y tratar bien a todo el mundo.
• Els circuits: una historia del espacio 
• Un dia a la natura: de una historia en familia entre cascadas, paredes rocosas, ríos y aventuras varias.

Hasta este último, curioso por su razonamiento...

• Els colors: que nos contaba la historia de como la luz se iba transformando

Sopas de letras para el trabajo de las grafías

Como en cada entrada de un año nuevo nos replanteamos muchas cosas; sobre la vida, el trabajo, los amigos, la familia... cada año nuevos propósitos, aunque similares a los anteriores ya que, a veces, nos cuesta ponerlos en práctica. Esa es mi sensación, año tras año, reconstruimos promesas que a veces se consiguen y otras, en cambio, volvemos a modificarlas de forma que se adapten a lo buscado para este largo año que nos espera que, de pronto, ya no es tan largo.

Algo similar, también, es lo que me pasa cuando, de nuevo, vuelvo a pisar un aula nueva. Por eso, hoy os lanzo una pregunta ¿qué es lo que tanto llama la atención de las fichas en infantil?

Hoy me apetecía probar algo con mis nuevos bichitos, teníamos que trabajar la letra R y he aprovechado que todos estábamos en la asamblea para dejar de lado ese trabajo individual (popularmente trabajo por fichas). He colocado unas imágenes en el suelo, todas ellas tenían algo en común, la letra R. Debajo de cada imagen, debían escribir la palabra con imanes de letras como los que podemos encontrar en una nevera de casa.

Las imágenes al principio no se veían, estaban colocadas boca abajo, así el factor sorpresa ha jugado un papel primordial.  También sabían que para poder jugar debían respetar el turno de su compañero e intentar ser paciente. No todos podíamos salir a la vez y, en caso de no encontrar una letra, podíamos pedir ayuda a un compañero siempre que no le hubieran elegido ya. De esta forma, con esta peculiar sopa de letras, hemos conseguido trabajar de forma cooperativa y en equipo.

El trabajo que hemos realizado ha sido fonético, tienen cuatro años y todavía se están iniciando en la lecto-escritura. De entre todas las letras, debían encontrar la palabra escondida y nos ha quedado así de bien.

Y, como trabajo individual, por qué no tirarnos al suelo y trabajar así la grafía R. Como ya habían trabajado conmigo la sopa de letras, podían continuar de forma autónoma buscando más palabras, con ayuda de imágenes, que empezaran o llevara la letra R, así podía ir llamándoles de uno en uno para continuar con el trabajo de nuestra letra del día, comprobando si reconocían el sonido y grafía de esta letra.

Por cierto, tengo unos bichitos muy valientes, han pensado palabras con R que han dibujado alrededor de la letra y además, se han atrevido a escribir la palabra con mi ayuda fonética. ¡SON INCREÍBLES!